El vidrio flotado de borosilicato 3.3, también conocido como "vidrio de borosilicato antibalas", es un tipo de vidrio resistente y duradero que se ha utilizado ampliamente en la fabricación de ventanas antibalas durante muchos años. Está hecho de silicato de boro, un material con un punto de fusión muy alto que puede soportar temperaturas extremadamente altas sin romperse ni fragmentarse. Esto lo hace ideal para aplicaciones que requieren protección contra balas u otros proyectiles, como puestos de seguridad, instalaciones militares, bancos y aeropuertos. El vidrio flotado de borosilicato también posee una notable transmitancia. De esta manera, al usarse como vidrio antibalas, se puede observar claramente el exterior a través del vidrio.
• Excelente rendimiento mecánico
• Excelente capacidad de almacenamiento térmico.
• Punto de ablandamiento más alto
• Sin autoexplosión
• Perfecto en efecto visual.
• Peso propio más ligero
Industria militar, barcos, naves espaciales y bancos
Parámetros reales medidos del vidrio de borosilicato Triumph (para referencia)
Parámetros reales medidos del vidrio de borosilicato Triumph (para referencia)
El espesor del vidrio varía de 4,0 mm a 12 mm, y el tamaño máximo puede alcanzar 4800 mm × 2440 mm (el tamaño más grande del mundo).
Formatos precortados, mecanizado de cantos, templado, taladrado, recubrimiento, etc.
Además de ser increíblemente fuerte y resistente a ataques físicos, el vidrio flotado de borosilicato 3.3 también ofrece un rendimiento excepcional en temperaturas extremas, lo que lo hace adecuado para entornos donde la resistencia al fuego puede ser necesaria, como prisiones, puestos de control fronterizo o instalaciones nucleares con riesgo de explosiones cercanas debido a intentos de sabotaje o atentados terroristas. Esto no solo lo hace altamente efectivo contra armas de fuego, sino que también ofrece una excelente protección contra explosiones causadas por materiales incendiarios como cócteles molotov, gracias a sus propiedades térmicas superiores a las de los vidrios flotados estándar que se utilizan habitualmente en aplicaciones de acristalamiento actuales.
Además de brindar la máxima protección contra amenazas balísticas, el vidrio flotado de borosilicato 3.3 también ofrece numerosas ventajas estéticas, gracias en gran parte a la excepcional claridad óptica que ofrece cada lámina fabricada con esta tecnología, lo que permite una visibilidad nítida tanto en interiores como en exteriores, a cualquier hora del día o de la noche. Además, gracias a su ligereza, estos productos se pueden instalar fácilmente en marcos o estructuras existentes, lo que se traduce en unos costes de instalación relativamente bajos en comparación con otras soluciones de acristalamiento disponibles en el mercado actual, lo que los convierte en la opción perfecta para cualquier proyecto de construcción con presupuesto ajustado que requiera capacidades de defensa avanzadas.